Los centros son contextos de aprendizaje. Si el profesorado no está satisfecho con las condiciones de trabajo, el alumnado difícilmente va a poder aprender porque se encontrará con un docente desmotivado. Si el profesorado no se forma, no sigue aprendiendo, ocurre lo mismo.
El aprendizaje requiere una serie de condiciones:
- El alumnado tiene que ver que lo que se hace tiene razón de ser, que tiene una finalidad. Además, ha de suponer un desafío intelectual. La seguridad y el sentido de pertenencia también es esencial para que un centro genere aprendizaje.
- El profesorado ha de tener una formación permanente, recursos y compromiso tanto con el alumnado como con la institución. Además, ha de interaccionar con el resto de miembros que están implicados en la educación del centro.
Difícilmente se puede aprender cuando los centros no facilitan el aprendizaje. Lo que diferencia a unos centros de otros es la cultura profesional. La cultura es un conjunto de hábitos, tradiciones y formas de relacionarse que no están necesariamente escritas. Aunque los centros tengan estructuras parecidas, titularidades similares,... no todos los centros públicos son similares porque hay diferentes culturas.
También es importante preguntarse si realmente los centros funcionan como equipos o como agregados de personas. Ante la innovación nos encontramos con la siguiente clasificación:
- Fracasados: son los que dicen que el ministerio no les apoya, que con el alumnado no se puede hacer nada, etc. En definitiva, hay bajas expectativas, poco trabajo en equipo, poca reflexión y entusiasmo.
- Centro autocomplaciente: tiene un pasado de éxitos y vive un poco de las rentas. Tienen un contexto socioeconómico muy favorable, familias implicadas, ...
- Centro hiperactivo: se apunta a todos los proyectos que salen, muchas veces por los beneficios que les supone.
- Centro que aprende: aquel que tiene posibilidades de aprender, practicar mejoras e intercambiar ideas diariamente.
Antes de continuar me gustaría dejar por aquí una viñeta que me ha llamado mucho la atención y que se ha comentando en clase. En esta viñeta aparece perfectamente reflejado cómo en un centro pueden coexistir varias culturas, siendo una la dominante. Aparecen los que se quieren marchar del centro porque no viven la enseñanza como una profesión. Están también los que se justifican diciendo que hacen lo que pueden y los que se quejan, pero no hacen nada por conseguir cambios y mejoras. En la viñeta también está el país de los que tienen ilusión, todavía creen que pueden hacer cosas, mejorar el aprendizaje, ayudar al alumnado, apoyar a las familias, etc.
- Individualismo (aislamiento): cada uno resuelve sus problemas y prepara las clases de forma individual.
- Balcanización (grupos aislados, asignaturas): se funciona por equipos poco comunicados entre sí (departamentos). Los docentes de un departamento colaboran conjuntamente, pero no saben más allá de lo que ocurre en su departamento.
- Colegialidad Artificial (existen reuniones): los equipos de nivel se reúnen, pero no quiere decir que colaboren en cuestiones de enseñanza. Muchas veces se dedican a resolver cuestiones burocráticas.
- Cultura Colaborativa (intercambio profesional real, diario): hay confianza, colaboración, programación conjunta, intercambio de materiales y actividades, etc.
- Mosaico Móvil (flexibilidad, objetivos cambiantes): el profesorado establece vínculos, pero no burocráticos. Hay relaciones a través de la red.
A lo largo de mi escolarización he vivido diferentes formas de cultura docente. En la escuela primaba la cultura colaborativa, en el instituto la balcanización y la colegialidad artificial, y en el centro en el que he estado de prácticas la cultura colaborativa.
Muchas instituciones son resistentes al cambio y se justifican diciendo: siempre se ha hecho así, para qué vamos a cambiar. Lo que hay que hacer es preguntarse ¿y por qué se hacen las cosas así?
Lo que hay que conseguir es hacer de lo cotidiano un lugar desconocido, hacer extraño lo familiar, sorprenderse, extrañarse, etc. El germen de la innovación es la sorpresa, si no te sorprende difícilmente puede haber innovación.
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